"TENGO ALGUNA OFERTA YA PARA SEGUIR EN EL CAMINO DE ACTOR”

Siguiendo con los momentos de la entrevista que el pasado día 19 teníamos con el ‘Gran Capitán’, ésta es la segunda (y última) parte. Aquí dejamos su lesión a un lado. Hablamos de su relación con Valencia, de cine, política, su futuro tras el deporte en activo, el futuro de una promesa de los lanzamientos…En esta ‘Toma II’, la conversación se torna más interesante (si cabe) ya que hablamos de temas extradeportivos, cosa que a muchos aficionados les suele llamar la atención. Los deportistas no son solo eso, hay vida más allá de los entrenos y competiciones.
Así pues, para vosotros: Manolo Martínez (‘Toma II’)

Carlos Domingo: Dejando la lesión, leía en tu web no hace mucho, una entrevista que te hacía Jon Karla Liceaga, y me gustó una de las preguntas en las que te preguntaba por Donosti. ¿También tienes buenos recuerdos sobre nuestra ciudad?
Manolo Martínez: Sí, por supuesto. He estado entrenando varias veces y en las competiciones casi todos los años suelo estar un par de veces en Valencia. No aprovechar las condiciones climatológicas tan privilegiadas que tenéis allá sería de tontos. (risas) Y encima con la cultura atlética que genera el club del Sr. Blanquer pues todavía más. Y a nivel deportivo he hecho grandes competiciones y resultados, varias incluso por encima de los 21 metros. Sobre todo en el Velódromo.

C.D.: Otro de los temas de los que tu eres principal protagonista es el estreno de ‘Estigmas’. Tratamos el tema de la película la última vez que hablamos, pero ya se ha estrenado en el Festival de Cine de Valladolid. ¿Ya la has podido ver?
M.M.: Sí, claro. Hicimos una presentación. Fue incluida en la sección oficial y recibió un premio a la mejor dirección novel para Adán Aliaga, que además el alicantino. Y bueno, con la película estoy muy contento, no puedo decir otra cosa. Entré en un proyecto que para mí era completamente desconocido, un mundo en el que era un verdadero novato y dio la casualidad que di con un gran equipo y un gran proyecto. Al final me gustó muchísimo y se le ha empezado a respaldar con un premio en un festival de los grandes del panorama nacional.

C.D.: Nada más enterarme que se estrenaba, hablé con el crítico de cine de la radio y le pregunté por la película en general y por tu trabajo en particular. Y me habló muy bien un crítico de cine, que ya sabrás que es difícil que ellos hablen bien de uno.
M.M.: Sí bueno, la película es difícil. Es una película claramente de autor. Con mucho simbolismo y poética. A Adán Aliaga le gusta mucho un cine a medio camino entre el realismo y la abstracción. Eso no es fácil, no es para todos los públicos y mucho menos para todos los críticos. La película ha tenido opiniones encontradas como debe ser, pero lo que sí que no ha dejado es a nadie indiferente. Por otro lado, a nivel de críticas, he salido bastante indemne, he tenido muy buena suerte y bueno, yo creo que un trabajo serio y durante unos cuantos meses, entregado a la película.

C.D.: Igual no ha sido suerte…
M.M.: No soy yo quién lo tiene que decir.


Ricardo Marí: ¿Qué propuestas harías para mejorar la situación de los deportistas olímpicos no mediáticos?
M.M.: (risas) Esa es la pregunta que yo le dije a Jon Karla que me gustaría que alguien me hubiese hecho. (risas) Pues tendría varias propuestas. Y todas serían poco originales. Serían simplemente copiar los sistemas de otros países. Por un lado, habría que aprovechar los grandes cuerpos de funcionariado del Estado. Las personas que por nivel internacional en resultados Olímpicos acreditasen un determinado nivel, que tuviesen una prioridad a la hora de acceder a Fuerzas de Seguridad del Estado como por ejemplo se hace en Italia, o a cargos públicos en general como en Francia. Luego también se podría hacer un Plan de Formación y puesta en valor de la figura del entrenador. La figura del entrenador en los deportes olímpicos no mediáticos es algo básico, es digamos el germen que genera un grupo de entrenamiento y que ese grupo de entrenamiento en definitiva es el que genera los campeones. Y ahora mismo, la gran mayoría de los entrenadores de deportes olímpicos no mediáticos, son maestros, catedráticos que su gran pasión es un deporte olímpico y dedican su tiempo libre para poder llevarlo a cabo. Eso lo que conlleva es que jamás son profesionales al 100% y la falta de profesionalismo es lo que lleva a que tengamos un deporte olímpico que no está a la altura del deporte profesional español.

R.M.: Lo tienes muy claro. Te metiste por un tiempo en política.
M.M.: Sí, estuve durante seis meses como concejal en la oposición en la lista del PP, eso sí, como independiente, no he tenido nunca carné. Y bueno, lo cierto es que probablemente como político no valga. A mí me gustaría más ser una persona que aporte ideas, como una especie de asesor…pero no hace falta que me contraten (risas), solo que me escuchen. Me valdría con que me escuchasen, nada más.

R.M.: Lo decía por que tienes buenas ideas, ¿habías pensado el dedicarte a eso una vez retirado? M.M.: No, no, me hacen muchísima más ilusión otras cosas. El mundo del arte, intentar aprovechar la oportunidad que me han dado en el mundo del cine…me ‘pone’ mucho más que el dedicarme a la política. La política la verdad es que no me llama nada la atención. El servir a “mi mundo”, el servir al deporte, el servir a lo que me ha formado como persona y a lo que debo tanto, pues sí me encantaría. De hecho pienso ser entrenador. Intentaré ser entrenador y aportar ideas que me parecen muy positivas, que se están utilizando en otros países y están dando resultados y quizás aquí no se por qué no se están haciendo. Pero de ahí a meterme en otros jaleos pues la verdad es que no me motiva demasiado.

C.D.: Has hablado de lo que tienes previsto hacer al dejar la vida post-atlética en activo, y menudo ejemplo tienes en tu entrenador Carlos Burón.
M.M.: Sí claro, está a un nivel altísimo. Tiene tal cantidad de campeones de España, de internacionales y de medallistas a nivel nacional e internacional que pone el listón a un nivel…muy difícil. Pero bueno, el tiempo y el trabajo dan frutos y yo he demostrado que se trabajar y seguiré trabajando y ya está. Tampoco hay que batir a nadie ni ser mejor que nadie. Simplemente ayudar y formar a nuevos talentos.

C.D.: Ya para ir acabando, ¿qué te queda en el mundo de la cultura por hacer?
M.M.: (risas) Hombre, siempre te quedan cosas. He estado picoteando diversas técnicas de expresión, pero siempre quedan muchas nuevas por explotar y también las mismas que ya he probado se pueden perfeccionar. Yo hasta ahora he tenido una dedicación al mundo de la expresión y la cultura, pero he intentado que nunca sobrepasase el límite del hobby porque ya tenía una dedicación profesional lo suficientemente absorbente como para buscarme otras obligaciones. Entonces, en el momento en el que una dedicación empezaba a transformarse en algo profesional o semiprofesional, cambiaba. Quizás por eso he probado tantas.

C.D.: Después de todo esto y tras probar con ‘Estigmas’, ¿te han llamado para hacer alguna otra película?
M.M.: Sí, tengo alguna oferta ya para seguir en el camino de actor y bueno, si finalmente todas las negociaciones e insinuaciones se convierten en realidad, estaré encantado de seguir por ahí.

C.D.: Y ya para acabar, te voy a preguntar por un nombre propio. Un atleta que a los amantes del atletismo nos impactó, es Javi Cienfuegos. Igual es fácil decirlo pero ¿qué futuro le ves?
M.M.: Nunca es fácil decir el futuro de una persona. Pero en este caso nos encontramos ante un talento natural a nivel físico y mental, entonces el éxito lo tiene prácticamente asegurado. Puede surgir una lesión, pueden surgir mil cosas…pero es el típico atleta que se ve claramente que el talento se desborda por todos los sitios. Además tiene una cabeza medianamente bien amueblada, es un chaval serio, está estudiando su carrera de fisioterapia y entrena aquí en Madrid en la residencia Blume. Su entrenador además tuvo el record de España y tiene los conocimientos de sobra para llevarlo a la elite mundial. Es una de las futuras estrellas del atletismo español sin lugar a dudas.

R.M.: Pues Manolo, nos alegramos que no hayas perdido el humor a pesar de la lesión. Y que te recuperes lo antes posible.
M.M.: Muy bien, muchas gracias a vosotros por llamar, por acordaros de mí y un saludo para todo el mundo. Bueno…muchos saludos, que uno solo para todos es muy poco (risas).

P.D.:

C.D.: No he tenido la suerte de verla (‘Estigmas’) pero lo tengo pendiente.
M.M.: Entonces meto una cuña, hay un preestreno en http://www.filming.es/ que acaba el 1 de diciembre, por 3€ , en gran calidad y totalmente legal.

“LA TEMPORADA DE PISTA CUBIERTA ESTÁ PERDIDA Y ESTÁ COMPROMETIDA LA DEL VERANO”

Hay muchas cosas que me gustan de mi trabajo. Y si hablamos de cómo (y cuánto) tratamos el deporte del que me enamoré fielmente una década atrás, me gusta mucho más. Tal vez lo que más me atraiga sea el hecho de poder tratar de tú a tú a los atletas que, en mi etapa de quinceañero (esa que tenemos todos alguna vez), ocuparon lugar privilegiado en mis carpetas.
El pasado día 19, tuvimos la oportunidad Ricardo Marí y yo de hablar con uno de los más grandes. Desde luego el más grande en su disciplina (y no hablo de tamaño, que también). Campeón de España en 31 ocasiones (16 en pista cubierta y 15 al aire libre), récordman a cubierto y destapado, internacional en innumerables ocasiones, Campeón de Europa en Viena y Mundial en Birmingham… éstos y un largo etcétera son los logros del conocido por muchos como el ‘Gran Capitán’.
Pues bien, el leonés no tuvo demasiada suerte no hace muchas fechas. En un partido de fútbol sala en beneficio de UNICEF, se lesionó de gravedad. Como le pude leer a él mismo, “el tendón de Aquiles se me ha quedado en un hilillo”. Rotura casi total, operación y de 6 a 9 meses de baja. Me vi en la obligación de hablar con él para que todos los amantes de este deporte supieran de primera mano cómo se encontraba. Le llamé para concertar la entrevista y casi antes de preguntarle ya dijo “sí”. Una vez en directo, con su accesibilidad y amabilidad característica, charlamos cerca de 25 minutos. Hablamos de su lesión, pero no solo de ella. Su recién estrenada película ‘Estigmas’, su opinión acerca de la situación de los deportistas olímpicos no mediáticos, su incursión en política, su pasión por la cultura… un poco de todo. Ya os adelanto que son reflexiones muy interesantes.
La charla fue larga y por ello, en vez de publicarla aquí en una pieza, la he dividido con el fin de que no quede excesivamente larga. La dividí por momentos. Y el primer momento que publicaré, siguiendo el orden cronológico real que utilizamos, será el que hablamos de su lesión. Para todos vosotros: Manolo Martínez.

Ricardo Marí: Vamos primero a saludar al gran campeón Manolo Martínez, que lo tenemos algo fastidiado últimamente. Manolo, ¿qué tal? Buenas tardes.
Manolo Martínez: Hola, buenas tardes.

R.M.: ¿Cómo estás?
M.M.: Bueno, dentro de la gravedad de la lesión parece que la cosa va bien. La operación ha salido bien. Hoy me ha hecho la revisión el Dr. Guillén y los puntos están cerrando bien y tampoco han habido ni inflamaciones ni grandes dolores…así que de momento contento dentro de la mala fortuna.

R.M.: Estás en buenas manos, el Dr. Guillén es uno de los más importantes de España.
M.M.: Sí, ya me operó en el año 1999 de la rotura del ligamento cruzado y luego además estoy haciendo la rehabilitación con Ángel Basas, un fisioterapeuta de la Federación Española de Atletismo, que también me hizo la rehabilitación de la rodilla y que también ha hecho muchas rehabilitaciones de tendones de Aquiles. Así que sí, estoy en muy buenas manos.

R.M.: La lesión te la hiciste jugando un partido benéfico a favor de UNICEF.
M.M.: Sí, fue un acto organizado por la Unión de Ciclistas Profesionales que tenía un criterium en León, en mi ciudad y el día antes aprovecharon para hacer un acto benéfico y se organizó un partido de fútbol sala entre ciclistas profesionales y estrellas del deporte.

Carlos Domingo: Cuando me dicen que te rompes el tendón de Aquiles, me viene a la cabeza que como has dicho antes, en 1999 también te rompiste el ligamento cruzado practicando deporte fuera del atletismo. Te lo hiciste jugando a baloncesto, la causa polideportiva te persigue. M.M.: Bueno (risas), eso hay que aclararlo. En el 99 me rompí la rodilla jugando a baloncesto, es cierto, pero es que todos los días jugamos a baloncesto o a fútbol sala para calentar en el entrenamiento. Y fue durante uno de los entrenamientos, que en un calentamiento le caí encima a un compañero y al hacer el apoyo mal, se me fue el ligamento cruzado.

C.D.: Entonces no es que te persigan los deportes de equipo.
M.M.: Exacto, no es que cada vez que juegue a un deporte de equipo me lesione.

C.D.: Hablábamos antes de tu operación y tienes una foto en tu página web, poco recomendable para los recién comidos, en la que se ve al Dr. Guillén trabajando.
M.M.: Sí, una vez más supera la realidad a la ficción. Esa fotografía es muy muy explicativa de hasta qué punto es complicado y admirable la labor de un cirujano.

R.M.: ¿Cómo trastoca ésta lesión tus planes para la temporada?
M.M.: Está claro que por lo menos la temporada de pista cubierta está perdida y está comprometida la del verano. Dependerá mucho de la evolución. Voy a tener como mínimo un mes sin apoyar, otro mes con una bota de inmovilización y luego otro mes de rehabilitación aquí en Madrid hasta que me vaya a León y empiece más o menos a hacer algo parecido a un entrenamiento. Por lo menos hasta los seis meses no me aseguran ni fisioterapeutas ni médicos, que pueda empezar a hacer entrenamiento de alto nivel.

C.D.: Nunca mejor dicho, qué mala pata, ya que tienes ese Europeo en Barcelona en agosto. ¿Llegarás?
M.M.: Muy justo, va a estar muy justo. Ahora mismo yo creo que no se puede decir. Hay que ver la evolución de la lesión y cómo va la recuperación.

COMO BEBER CERVEZA...

No conozco a nadie al que el primer trago de cerveza le haya quitado la sed. ¿Vosotros sí? Cuando uno es pequeño, no llega a entender por qué a su padre le gusta tanto ese ¿refresco? de origen dudoso. Y mira que los padres disfrutan riéndose de los hijos viendo su cara de repelús al iniciarles forzosamente en el tema. Seguro que esa escena la habréis visto muchas veces. Incluso ya con una edad, habréis sido vosotros los (cabrones) que le habréis dado a probar a vuestros hermanos o sobrinos…lo confieso, yo también pequé.
Pues bien, todo es acostumbrarse. Una vez pasa tu época de “no me va a gustar nunca la cerveza porque está amarga”, empiezas a salir con los amigos. Primero te gastas las 500 pesetas de las primeras pagas en pica-picas y cromos del Mundial. Pero más adelante y con la llegada de las primeras salidas en busca de ‘salidas’, uno va auto-convenciéndose de que ese líquido fermentado, debe pasar (cueste lo que cueste) por su garganta para mandar un claro mensaje de “mira…yo ya bebo cerveza”.

Así se van quemando etapas en la dura vida del consumidor de zumo de cebada. Cuando consigues (al fin) pasar esa fase de cambios en el tono de la voz y demás novedades que no vienen al caso, comienzas a diferenciar sabores. Cerveza fuerte, rubia, tostada, clarita, negra, de mora (y Aragón), con frutas… ¿y todo eso cabe en una botella? Pues sí. Pero no eres capaz de darte cuenta hasta ese momento.
Ya empiezas a distinguir entre San Miguel y Franciskaner, entre la 0’0 y la Paulaner. Pero el momento clave es en el que incluyes la Oktoberfest, en tu lista de “eventos a visitar antes de hablar con San Pedro”. Si llegas ahí, ya estás del todo graduado en la materia.

Pues bien, hay mucha gente que sin saberlo (y sin probar la cerveza), está sumida (hasta las trancas) en el mismo proceso.

No conozco a nadie al que le gustara el estilo del inicio de temporada del equipo de Unai Emery. ¿Vosotros sí? Cuando uno es pequeño, no llega a entender por qué a su padre le gusta tanto ver a 22 tíos medio en pelotas, corriendo detrás de un balón. Y mira que los padres disfrutan disfrazando a los hijos de hincha acérrimo “para que no se me haga del Real Madrid”. Seguro que esa escena la habréis visto muchas veces. Incluso ya con una edad, habréis sido vosotros los (cabrones) que le habréis comprado un gorrito (que encima les viene grande) a vuestros hermanos o sobrinos…lo confieso, yo también pequé.
Pues bien, todo es acostumbrarse. Una vez pasa la época de “no me va a gustar ese deporte de chulos”, empiezas a jugar con los amigos. Primero te compras una pelota (que siempre te acaban encalando) y te compras unos guantes porque quieres ser portero. Pero más adelante y con la llegada de las primeras miradas para las ‘mironas’, uno va auto-convenciéndose de que va a tener que sudar en los recreos para demostrar “mira…soy el macho dominante”.

Así se van quemando etapas en la dura vida del consumidor de balon-pié por PPV. Cuando consigues (al fin) pasar esa fase de variaciones de tamaño y demás novedades que no vienen al caso, comienzas a diferenciar conceptos. 4-4-2, 4-2-3-1, 4-3-3, 4-1-4-1, 4-4-1-1… ¿y todo eso para jugar a fútbol? Pues sí. Pero no eres capaz de descifrar las claves hasta ese momento.
Ya empiezas a distinguir entre ‘Chemo’ del Solar y Mendieta, el hermano de ‘La Cobra’ y 'El Piojo’. Pero el momento clave es en el que incluyes la frase “papá, llévame a Mestalla”, en la ‘Época Quique’. Si llegas ahí, ya estás del todo infestado de materia ‘V-C-F’.

¿Que no te apetece pagar por ver 90 minutos de balonazos con el ‘palmero’ en el banco? ¿Que para padecer a ese nivel mejor ver REC en el cine con tu novia?
No te preocupes amigo, tú sabes que la cerveza es amarga pero la sigues consumiendo…todo es acostumbrarse.
No te preocupes amigo… esto es como beber cerveza.

NUBES Y CLAROS

Triste, como un perro en la autopista, como una tortuga con prisa, como una monja en un burdel… de esa manera nos quedamos muchos el pasado 28 de Octubre. Una noticia triste que no hizo un buen telediario. La noticia de la cual nunca habríamos querido ser informados. Cortito, al pié y sin anestesia: “Rulo deja La Fuga”.
Cuando me entero de esto echo la vista atrás. Me vienen a la cabeza momentos imborrables, tardes del café, noches en vela o noches locas que siempre acababan bien. Recuerdo cuando quería escapar de este mundo raro allá por 2004 y me quisieron ayudar con la música. La persona que fue mi gran apoyo en aquel momento me pasó una canción de 3 minutos y 47 segundos. En ese tiempo, La Fuga me enseñó que yendo de aquí p’allá pasa deprisa la vida, y que en el juego de la vida, entre la mujer que se fue y la mujer que vendrá voy cerrando mis heridas. Ese Amigo, me presentó con ese tema a un grupo que me acompañaría siempre, que me sacaría de los peores momentos y me daría la oportunidad de disfrutar de los mejores. Tal apoyo, como no podía ser de otra manera tratándose de este cuarteto era Miguel, y pese a que no duerme en la calle Juan XXIII, me señaló el camino para apurar estos latidos como si fuese nuestro último día, con alegría.

Por culpa de estos cuatro locos, nos hicimos este verano pasado 1995 kilómetros. Zaragoza, Pamplona, Bilbao, Santander y al final… Reinosa. Un pueblo minero que lloró en la Primavera del 87. Debería dar las gracias a estos cuatro locos, por hacernos ver que no solo respirar es vivir, sino que hay algo más.

Nadie ha sabido narrar mejor una borrachera como en Las Olas, nadie supo criticar de mejor manera la creación de talentos en televisión más que vosotros en Sueños de Papel, nadie lo pasó peor que ellos en Madrid, nadie le dedicó unas mejores frases a Buenos Aires sin cantar Capital Federal, nadie ha leído mejor el manual de los olvidos… Hasta nos hemos reído de ellos con su:
Y ahora, ¿dónde estoy?; me ha despertado el sol.Entró por la ventana, me ha pillado a traición.¿Quién es esta mujer? ¿Dónde está mi habitación?-Hola, ¿cómo te llamas?
Incluso nos dieron las claves para ponerle cada madrugada Trampas al sol diciéndole que no salga hoy a Joder nuestro mundo.

Muchas frases tristes y nostálgicas pero de los que habéis vivido esos conciertos, ¿quién no ha saltado con Pedazo de morón?, ¿Quién no ha abrazado a alguien mientras sonaba la Balada del despertador?, ¿Quién no gritó Jaleo? El destino del viaje que os contaba antes era Jijona. Fuimos a ver el que por lo visto va a ser nuestro último concierto de La Fuga tal y como la conocemos hasta ahora. Lo recuerdo como si fuese ayer. Muchos kilómetros, muchas risas, muchas fotos, muchos whiskis, muchos hielos,… entramos al concierto, conocimos a gente, hicimos hueco y empezaron los acordes de Los Molinos. La piel de gallina esperando la frase que bien vale un concierto; ¡Desde Reinosa, Cantabria, La Fuga! Lo dicho, sincera y sencillamente espectacular.

Ahora todo se acabó. Si no hay vuelta atrás, no volveremos a escuchar esa voz rota. Nadie nos volverá a gritar ¡viva el ruido! junto a Nando, Fito y Edu. Se que me dejo muchas canciones por nombrar. Muchas estrofas que han acabado siendo himnos para mí y muchas otras personas. Ahora solo me queda ponerme a gritar estrellando el whisky en la pared, esperando que no haya cerrado para siempre la calle del olvido y que vuelva a llamar a sus colegas Pa’ Volar…
Tuve la suerte de poder hablar con él y no se las di, pero gracias. Gracias por dejar que no se pudra mi ilusión, que no me impidan sonreír, por no dejar que en ningún momento acabara a golpes contra la pared,… Por muchas cosas y momentos.

Así pues, se marchó con su prisa, espero que solo haya pedido la Baja por diversión. Pero si no es así, le haremos caso y nos veremos donde haya una botella, un escenario, una risa, una luna llena…

Debería sonreír pero me cuesta…
Hasta Nunca.