Triste, como un perro en la autopista, como una tortuga con prisa, como una monja en un burdel… de esa manera nos quedamos muchos el pasado 28 de Octubre. Una noticia triste que no hizo un buen telediario. La noticia de la cual nunca habríamos querido ser informados. Cortito, al pié y sin anestesia: “Rulo deja La Fuga”.
Cuando me entero de esto echo la vista atrás. Me vienen a la cabeza momentos imborrables, tardes del café, noches en vela o noches locas que siempre acababan bien. Recuerdo cuando quería escapar de este mundo raro allá por 2004 y me quisieron ayudar con la música. La persona que fue mi gran apoyo en aquel momento me pasó una canción de 3 minutos y 47 segundos. En ese tiempo, La Fuga me enseñó que yendo de aquí p’allá pasa deprisa la vida, y que en el juego de la vida, entre la mujer que se fue y la mujer que vendrá voy cerrando mis heridas. Ese Amigo, me presentó con ese tema a un grupo que me acompañaría siempre, que me sacaría de los peores momentos y me daría la oportunidad de disfrutar de los mejores. Tal apoyo, como no podía ser de otra manera tratándose de este cuarteto era Miguel, y pese a que no duerme en la calle Juan XXIII, me señaló el camino para apurar estos latidos como si fuese nuestro último día, con alegría.
Cuando me entero de esto echo la vista atrás. Me vienen a la cabeza momentos imborrables, tardes del café, noches en vela o noches locas que siempre acababan bien. Recuerdo cuando quería escapar de este mundo raro allá por 2004 y me quisieron ayudar con la música. La persona que fue mi gran apoyo en aquel momento me pasó una canción de 3 minutos y 47 segundos. En ese tiempo, La Fuga me enseñó que yendo de aquí p’allá pasa deprisa la vida, y que en el juego de la vida, entre la mujer que se fue y la mujer que vendrá voy cerrando mis heridas. Ese Amigo, me presentó con ese tema a un grupo que me acompañaría siempre, que me sacaría de los peores momentos y me daría la oportunidad de disfrutar de los mejores. Tal apoyo, como no podía ser de otra manera tratándose de este cuarteto era Miguel, y pese a que no duerme en la calle Juan XXIII, me señaló el camino para apurar estos latidos como si fuese nuestro último día, con alegría.
Por culpa de estos cuatro locos, nos hicimos este verano pasado 1995 kilómetros. Zaragoza, Pamplona, Bilbao, Santander y al final… Reinosa. Un pueblo minero que lloró en la Primavera del 87. Debería dar las gracias a estos cuatro locos, por hacernos ver que no solo respirar es vivir, sino que hay algo más.
Nadie ha sabido narrar mejor una borrachera como en Las Olas, nadie supo criticar de mejor manera la creación de talentos en televisión más que vosotros en Sueños de Papel, nadie lo pasó peor que ellos en Madrid, nadie le dedicó unas mejores frases a Buenos Aires sin cantar Capital Federal, nadie ha leído mejor el manual de los olvidos… Hasta nos hemos reído de ellos con su:
Y ahora, ¿dónde estoy?; me ha despertado el sol.Entró por la ventana, me ha pillado a traición.¿Quién es esta mujer? ¿Dónde está mi habitación?-Hola, ¿cómo te llamas?
Incluso nos dieron las claves para ponerle cada madrugada Trampas al sol diciéndole que no salga hoy a Joder nuestro mundo.
Muchas frases tristes y nostálgicas pero de los que habéis vivido esos conciertos, ¿quién no ha saltado con Pedazo de morón?, ¿Quién no ha abrazado a alguien mientras sonaba la Balada del despertador?, ¿Quién no gritó Jaleo? El destino del viaje que os contaba antes era Jijona. Fuimos a ver el que por lo visto va a ser nuestro último concierto de La Fuga tal y como la conocemos hasta ahora. Lo recuerdo como si fuese ayer. Muchos kilómetros, muchas risas, muchas fotos, muchos whiskis, muchos hielos,… entramos al concierto, conocimos a gente, hicimos hueco y empezaron los acordes de Los Molinos. La piel de gallina esperando la frase que bien vale un concierto; ¡Desde Reinosa, Cantabria, La Fuga! Lo dicho, sincera y sencillamente espectacular.
Ahora todo se acabó. Si no hay vuelta atrás, no volveremos a escuchar esa voz rota. Nadie nos volverá a gritar ¡viva el ruido! junto a Nando, Fito y Edu. Se que me dejo muchas canciones por nombrar. Muchas estrofas que han acabado siendo himnos para mí y muchas otras personas. Ahora solo me queda ponerme a gritar estrellando el whisky en la pared, esperando que no haya cerrado para siempre la calle del olvido y que vuelva a llamar a sus colegas Pa’ Volar…
Tuve la suerte de poder hablar con él y no se las di, pero gracias. Gracias por dejar que no se pudra mi ilusión, que no me impidan sonreír, por no dejar que en ningún momento acabara a golpes contra la pared,… Por muchas cosas y momentos.
Así pues, se marchó con su prisa, espero que solo haya pedido la Baja por diversión. Pero si no es así, le haremos caso y nos veremos donde haya una botella, un escenario, una risa, una luna llena…
Debería sonreír pero me cuesta…
Hasta Nunca.
Nadie ha sabido narrar mejor una borrachera como en Las Olas, nadie supo criticar de mejor manera la creación de talentos en televisión más que vosotros en Sueños de Papel, nadie lo pasó peor que ellos en Madrid, nadie le dedicó unas mejores frases a Buenos Aires sin cantar Capital Federal, nadie ha leído mejor el manual de los olvidos… Hasta nos hemos reído de ellos con su:
Y ahora, ¿dónde estoy?; me ha despertado el sol.Entró por la ventana, me ha pillado a traición.¿Quién es esta mujer? ¿Dónde está mi habitación?-Hola, ¿cómo te llamas?
Incluso nos dieron las claves para ponerle cada madrugada Trampas al sol diciéndole que no salga hoy a Joder nuestro mundo.
Muchas frases tristes y nostálgicas pero de los que habéis vivido esos conciertos, ¿quién no ha saltado con Pedazo de morón?, ¿Quién no ha abrazado a alguien mientras sonaba la Balada del despertador?, ¿Quién no gritó Jaleo? El destino del viaje que os contaba antes era Jijona. Fuimos a ver el que por lo visto va a ser nuestro último concierto de La Fuga tal y como la conocemos hasta ahora. Lo recuerdo como si fuese ayer. Muchos kilómetros, muchas risas, muchas fotos, muchos whiskis, muchos hielos,… entramos al concierto, conocimos a gente, hicimos hueco y empezaron los acordes de Los Molinos. La piel de gallina esperando la frase que bien vale un concierto; ¡Desde Reinosa, Cantabria, La Fuga! Lo dicho, sincera y sencillamente espectacular.
Ahora todo se acabó. Si no hay vuelta atrás, no volveremos a escuchar esa voz rota. Nadie nos volverá a gritar ¡viva el ruido! junto a Nando, Fito y Edu. Se que me dejo muchas canciones por nombrar. Muchas estrofas que han acabado siendo himnos para mí y muchas otras personas. Ahora solo me queda ponerme a gritar estrellando el whisky en la pared, esperando que no haya cerrado para siempre la calle del olvido y que vuelva a llamar a sus colegas Pa’ Volar…
Tuve la suerte de poder hablar con él y no se las di, pero gracias. Gracias por dejar que no se pudra mi ilusión, que no me impidan sonreír, por no dejar que en ningún momento acabara a golpes contra la pared,… Por muchas cosas y momentos.
Así pues, se marchó con su prisa, espero que solo haya pedido la Baja por diversión. Pero si no es así, le haremos caso y nos veremos donde haya una botella, un escenario, una risa, una luna llena…
Debería sonreír pero me cuesta…
Hasta Nunca.
1 comentario:
ese xarli :)
pues yo me he hecho un blogg a probar como va este mundillo!
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