LAS MADRES DE ORO

Veinte años han pasado ya desde que un cambio de dígitos pusiera punto y final a los añorados 80 pero parece ser que la ‘década de la movida’ no quiere dejarnos del todo. Y es que en el atletismo español estamos asistiendo a un re-make de lo más peculiar. ¿Quién no recuerda a aquellas cuatro entrañables ancianas que entre 1985 y 1992 nos hacían reír con sus enredos y confidencias? Pues salvando las distancias (principalmente de la edad), aquí las tenemos de nuevo y en plan estrella.

La primera fue Núria Fernández. Vistiendo de gualdi-azul Nike nos regalaba un regreso post-materno realmente espectacular. El romanticismo de la fecha auguraba buenas marcas. Cupido era testigo el 14 de Febrero de 2009 del Récord de España en el 1.500 femenino bajo techo. Los que como yo tuvierais el placer de ver volar a esta neo-mater sobre el tartán de Valencia sabréis de lo que hablo. 4:01.77 sencillamente memorable. Después ganaría el Nacional en Sevilla.

Esa era la primera piedra de un camino de baldosas amarillas que seguiría Natalia Rodríguez con una temporada 2008-09 descubierta para recordar. Reaparecía tras nueve meses de gestación y otros tantos de readaptación al entrenamiento de alto nivel. Ese tiempo no solo le sirvió para aumentar el número de habitantes en su casa tarraconense sino que además pareció darle alas. Con su elástica rojo-Nàstic, paseó el derroche de fuerza y motivación por las pistas de medio mundo. Aún recuerdo el que posiblemente sea el milqui más vibrante que haya podido vivir en primera persona. Fue en Moratalaz y ante la Campeonísima Domínguez. El graderío desmontable pareció sucumbir bajo los pies de un público entregado a la causa. Parecía que ya lo habíamos visto todo pero aun nos quedaba Berlín. El momento y la final están más que trillados y ya mostré mi opinión sobre la jugada de moviola. Me sigo descubriendo ante la oficiosa campeona mundial. To be continued…Doha te espera.

Año nuevo y madre nueva. Huérfanos de saltos largos nos quedamos el pasado curso con la lesión en Turín de Arantxa Loureiro, aun recuerdo el sonido del crujido de su rodilla (recupérate pronto campeona), y la baja por maternidad de Concha Montaner. Los meses de espera dieron su fruto. Ya tenemos a una presumible nueva atleta entre nosotros y el retorno de una Concha recuperada de su última lesión. Nadie sabía lo que saldría de aquel huevo Kinder, la propia Montaner confesaba que no sabía a ciencia cierta lo que sería capaz de saltar, y he de confesar que me sorprendió. Ya saltó en un control en Valencia pero yo la ví en el Míting CAI Ciudad de Zaragoza. Su 6,23 en el último salto dejaba muy buenas sensaciones y en Valencia el 6,32 lo dejaba meridiano…Concha había vuelto. Ahora éste nuevo baño en oro (con 6,39) deja por tierra la creencia extendida de que quedarse embarazada es una mala noticia para una atleta.

Núria, Natalia y Concha; Blanche, Dorothy y Rose. ¿Qué eran cuatro? Lo sé. Pero me falta una…el año que viene espero cerrar el círculo. Loli Checa hará que este Trío pase a ser un Poker. Loli, ¡no me hagas reescribir este texto en 2011 y muéstranos la ‘Sophia’ que llevas dentro!